jueves, 14 de agosto de 2014

¿Por Qué los Niños Necesitan Jugar al Aire Libre?
Los niños que juegan al aire libre después de la escuela tienen niveles significativamente más altos de preparación física y, más a menudo, cumplen con los estándares recomendados de actividad física diaria, según un nuevo estudio. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños participen en un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de moderada a vigorosa. Investigaciones anteriores han demostrado que la mayoría de los niños realizan un gran porcentaje de su cuota diaria de actividad física durante el tiempo que están en la escuela; sin embargo, con el aumento de recortes en los programas de educación física, los niños pasan menos tiempo al aire libre en la escuela y son, en consecuencia, cada vez más sedentarios. Los investigadores examinaron a 306 jóvenes (de 9-17 años de edad) con respecto al tiempo que pasan al aire libre entre las 15:30 y 23:59. Los participantes usaron un acelerómetro y completaron encuestas, que reflejaba la percepción subjetiva que cada uno tenía, acerca del tiempo que pasaban al aire libre después de clase, incluyendo deportes extracurriculares y entre amigos. Los resultados, publicados en La Revista de Pediatría (The Journal of Pediatrics), mostraron que los niños y adolescentes que no pasan mucho tiempo al aire libre después de la escuela no lograban llegar a la cantidad mínima recomendada de ejercicio diario. Los mismos niños también pasaron cerca de 70 minutos adicionales por día en comportamientos sedentarios, respecto a aquellos jóvenes que reportaron pasar la mayor parte de su día afuera luego de la escuela. En general, los niños que pasan más tiempo al aire libre, ya sea en deportes extracurriculares o actividades entre amigos, presentan mayores niveles de actividad física y una mayor capacidad cardiorrespiratoria. Niveles más bajos de actividad física entre los niños son, a menudo, debido a una mayor disponibilidad de entretenimiento sedentario, como los juegos electrónicos y computadoras. Los resultados apoyan la promoción de juegos al aire libre para jóvenes y niños como una forma de aumentar los niveles de actividad física al reducir la disponibilidad de alternativas más sedentarias, típicas de las actividades de interior. Jugar al aire libre es una forma muy eficaz para que los niños se diviertan mientras realizan ejercicio físico. De esta forma, saque a su hijo de enfrente a la pantalla y que salga a jugar.